miércoles, 15 de diciembre de 2010

La literature en Internet

1.- Introducción

Uno de los campos culturales más desarrollados actualmente en la WWW es el de la literatura. Esto tiene una fácil explicación: la WWW es esencialmente un sistema de publicación, es decir, una forma de hacer pública una información. La literatura ofrece un tipo de material, los textos, que es el más sencillo de hacer circular por las redes. Si a esto le añadimos las ventajas de su velocidad y bajo coste de producción, la gran autonomía que posee frente al campo tradicional de la producción impresa, es natural que en la Red hayan proliferado las publicaciones dedicadas a la literatura en la totalidad de sus facetas, tanto a la producción literaria en sí como a todo lo relacionado con ella.

El presente trabajo pretende tipificar el material de carácter literario existente en la Red. No se trata tanto de ofrecer una exhaustiva información sobre los lugares concretos de información —tarea complicada por la rápida y constante aparición de nuevos lugares—, sino de mostrar los diferentes tipos de espacios literarios o relacionados con la literatura que hoy se pueden encontrar en esta "telaraña". Habitualmente se ofrecen listados de direcciones de utilidad en determinados campos; aquí pretendemos más bien acercarnos a sus rasgos característicos, a sabiendas de que la Red es, por su propia naturaleza, proteica. Las posibilidades que van introduciendo los avances en programación, la simplificación del software, el constante desarrollo del lenguaje HTML, las mejoras en las sucesivas versiones de los navegadores, etc. van incorporando novedades que los usuarios repartidos por todo el mundo se encargan rápidamente de llenar de contenido aplicándolas a sus necesidades expresivas e informativas.

Nos proponemos, pues, recorrer el panorama actual de las posibilidades que cualquier persona interesada en la Literatura puede encontrar en el entramado que denominamos Internet. Las direcciones que se incluyen en cada uno de los apartados tienen como objetivo mostrar diferentes formas de llevar hasta nosotros la literatura y todo lo relacionado con ella.

2.- La literatura en Internet

Hemos hecho una referencia inicial al carácter proteico de los espacios en la Red. Aquí es difícil encontrar formas puras y es fácil, en cambio, encontrar formatos de publicación que tienden a combinar diferentes posibilidades. Frente a la estructuración característica de los medios impresos, la Red ofrece un espacio múltiple, cambiante, con un alto grado de adaptación hacia las nuevas formas, en definitiva, innovador, que partiendo inicialmente de los modelos del mundo de la impresión (libros, periódicos, revistas, bibliotecas, etc.) tiende a realizar combinaciones entre ellos para dar lugar a espacios propios.

La clasificación que aquí proponemos tiene que ser forzosamente funcional y elástica. Al menos lo suficiente para albergar espacios cuyo contenido, estructura y apariencia está sujeta a constantes renovaciones en función del progreso del medio y de las capacidades, ingenio, y dedicación de quienes los desarrollan.

Algo nos gustaría dejar claro inicialmente: Internet es un medio artesanal y aficionado por excelencia. Con esto queremos decir que aunque podamos encontrar espacios altamente sofisticados en su presentación, son siempre los contenidos los que le dan su razón de ser y éstos no provienen generalmente de instituciones o personas dedicadas profesionalmente a la comunicación. La rentabilidad y el desarrollo vertiginoso de Internet se ha producido precisamente porque permitía casi a cualquier persona, grupo o institución difundir la información que por cualquier otro medio hubiera requerido la participación de otros como intermediarios, ya productivos, ya difusores, o de ambos a la vez. Internet permite ser, a la vez, autor, editor, distribuidor y librero; todo el proceso puede estar en unas mismas manos. Esto le confiere ese carácter peculiar del que hablábamos anteriormente. También este es uno de los factores que más críticas generan contra el medio: cualquiera puede publicar información. Acostumbrados como estamos a la división del trabajo y a ciertos filtros en las publicaciones, hay quienes se irritan ante esta posibilidad que, indudablemente, genera muchos espacios de poca o ninguna calidad en cualquier sentido. Hay que comprender, en este caso, que Internet es un medio libre, más asequible que cualquier otro, cuya elevada facilidad de producción favorece la presencia de todo tipo de publicaciones, desde las de alta calidad hasta las más pobres, desde las realizadas por especialistas hasta las del aficionado. Todas tienen su razón de ser; todas satisfacen una función en un espacio universal, ya sea dar salida a una investigación o creación o simplemente satisfacer un gusto personal del que la realiza. Son las diversas instituciones existentes en la red las que se encargarán de clasificar, de recomendar, de señalizar el material que por ella circula en beneficio de los usuarios. De ahí la importancia de los espacios dedicados a "recomendar" o clasificar lugares; poco a poco, van trazando un mapa estratificado del cyberespacio. Son lugares a los que una persona con un interés determinado y con un nivel de exigencia concreto puede dirigirse para localizar fuentes de información con ciertas garantías de que no perderá el tiempo. La crítica en la Red es tanto o más necesaria que en los medios impresos, precisamente en razón del volumen de producción que provoca la necesidad de orientación cuando se busca algo más que el placer de navegar.

En el terreno de la literatura también nos encontraremos con páginas al ciudado de especialistas, con páginas realizadas por lectores admiradores de algún autor, publicaciones institucionales, comerciales, etc. Es decir, un mundo variado, de calidad muy diversa y con diferentes objetivos. Habrá páginas de divulgación, para especialistas o, simplemente, para satisfacer una devoción. Es el navegante quien decide qué le interesa. Para encontrar información sobre Cela, por ejemplo, podemos dirigirnos a la Fundación Cela, a las páginas creadas por la Fundación Nobel con los galardonados, o a alguna creada por un admirador en un servidor australiano en la que vierte sus opiniones personales sobre el autor. Todo cabe y nosotros elegimos.

2.1.-Espacios WWW sobre Autores

Una de las publicaciones más populares y frecuentes en Internet son las páginas dedicadas a los autores literarios. Podemos decir que la popularidad de un autor en la Red se puede medir por el número de "páginas" que le han dedicado. Quienes tienen un autor favorito, las fundaciones dedicadas a preservar y difundir la obra de autores determinados, asociaciones -nacionales o internacionales- de especialistas en la obra de un autor, sus editoriales, etc. han desarrollado páginas de información sobre su autor en cuestión. En ellas podemos encontrar muy variada información: la biografía, la relación de su producción, bibliografía, acceso a material sobre el autor (ensayos, artículos, etc.) a cargo del creador o creadores de la página, material gráfico (fotografías, portadas de sus ediciones, etc.), enlaces con otros sitios de la Red dedicados al mismo autor...

Este tipo de páginas ha servido para sacar a la luz un fenómeno casi oculto por otros más propios de la cultura de masas: la capacidad de suscitar entusiasmo por parte de los autores literarios. Los usuarios manifiestan su entusiasmo o admiración, como se prefiera, creando estos espacios dedicados a los autores con los que han conseguido disfrutar de la lectura. En otras ocasiones es el interés académico de un especialista o grupo de especialistas sobre un autor el que motiva la creación de la página. En estos casos, como es lógico, el material que se puede encontrar es de otro tipo de calidad y puede incluir desde material inédito hasta reproducciones facsimilares de los manuscritos del autor o autora al que está dedicada la página. Tampoco hay que desdeñar las páginas creadas por aficionados; las hay de gran calidad y generalmente se anticipan a las más profesionales académicas. En cualquier caso, es un fenómeno interesante que los estudiosos de la recepción y la sociología del hecho literario no deberían de desaprovechar como fuente de información de las actitudes socioculturales actuales.1.- Introducción

Uno de los campos culturales más desarrollados actualmente en la WWW es el de la literatura. Esto tiene una fácil explicación: la WWW es esencialmente un sistema de publicación, es decir, una forma de hacer pública una información. La literatura ofrece un tipo de material, los textos, que es el más sencillo de hacer circular por las redes. Si a esto le añadimos las ventajas de su velocidad y bajo coste de producción, la gran autonomía que posee frente al campo tradicional de la producción impresa, es natural que en la Red hayan proliferado las publicaciones dedicadas a la literatura en la totalidad de sus facetas, tanto a la producción literaria en sí como a todo lo relacionado con ella.

El presente trabajo pretende tipificar el material de carácter literario existente en la Red. No se trata tanto de ofrecer una exhaustiva información sobre los lugares concretos de información —tarea complicada por la rápida y constante aparición de nuevos lugares—, sino de mostrar los diferentes tipos de espacios literarios o relacionados con la literatura que hoy se pueden encontrar en esta "telaraña". Habitualmente se ofrecen listados de direcciones de utilidad en determinados campos; aquí pretendemos más bien acercarnos a sus rasgos característicos, a sabiendas de que la Red es, por su propia naturaleza, proteica. Las posibilidades que van introduciendo los avances en programación, la simplificación del software, el constante desarrollo del lenguaje HTML, las mejoras en las sucesivas versiones de los navegadores, etc. van incorporando novedades que los usuarios repartidos por todo el mundo se encargan rápidamente de llenar de contenido aplicándolas a sus necesidades expresivas e informativas.

Nos proponemos, pues, recorrer el panorama actual de las posibilidades que cualquier persona interesada en la Literatura puede encontrar en el entramado que denominamos Internet. Las direcciones que se incluyen en cada uno de los apartados tienen como objetivo mostrar diferentes formas de llevar hasta nosotros la literatura y todo lo relacionado con ella.

2.- La literatura en Internet

Hemos hecho una referencia inicial al carácter proteico de los espacios en la Red. Aquí es difícil encontrar formas puras y es fácil, en cambio, encontrar formatos de publicación que tienden a combinar diferentes posibilidades. Frente a la estructuración característica de los medios impresos, la Red ofrece un espacio múltiple, cambiante, con un alto grado de adaptación hacia las nuevas formas, en definitiva, innovador, que partiendo inicialmente de los modelos del mundo de la impresión (libros, periódicos, revistas, bibliotecas, etc.) tiende a realizar combinaciones entre ellos para dar lugar a espacios propios.

La clasificación que aquí proponemos tiene que ser forzosamente funcional y elástica. Al menos lo suficiente para albergar espacios cuyo contenido, estructura y apariencia está sujeta a constantes renovaciones en función del progreso del medio y de las capacidades, ingenio, y dedicación de quienes los desarrollan.

Algo nos gustaría dejar claro inicialmente: Internet es un medio artesanal y aficionado por excelencia. Con esto queremos decir que aunque podamos encontrar espacios altamente sofisticados en su presentación, son siempre los contenidos los que le dan su razón de ser y éstos no provienen generalmente de instituciones o personas dedicadas profesionalmente a la comunicación. La rentabilidad y el desarrollo vertiginoso de Internet se ha producido precisamente porque permitía casi a cualquier persona, grupo o institución difundir la información que por cualquier otro medio hubiera requerido la participación de otros como intermediarios, ya productivos, ya difusores, o de ambos a la vez. Internet permite ser, a la vez, autor, editor, distribuidor y librero; todo el proceso puede estar en unas mismas manos. Esto le confiere ese carácter peculiar del que hablábamos anteriormente. También este es uno de los factores que más críticas generan contra el medio: cualquiera puede publicar información. Acostumbrados como estamos a la división del trabajo y a ciertos filtros en las publicaciones, hay quienes se irritan ante esta posibilidad que, indudablemente, genera muchos espacios de poca o ninguna calidad en cualquier sentido. Hay que comprender, en este caso, que Internet es un medio libre, más asequible que cualquier otro, cuya elevada facilidad de producción favorece la presencia de todo tipo de publicaciones, desde las de alta calidad hasta las más pobres, desde las realizadas por especialistas hasta las del aficionado. Todas tienen su razón de ser; todas satisfacen una función en un espacio universal, ya sea dar salida a una investigación o creación o simplemente satisfacer un gusto personal del que la realiza. Son las diversas instituciones existentes en la red las que se encargarán de clasificar, de recomendar, de señalizar el material que por ella circula en beneficio de los usuarios. De ahí la importancia de los espacios dedicados a "recomendar" o clasificar lugares; poco a poco, van trazando un mapa estratificado del cyberespacio. Son lugares a los que una persona con un interés determinado y con un nivel de exigencia concreto puede dirigirse para localizar fuentes de información con ciertas garantías de que no perderá el tiempo. La crítica en la Red es tanto o más necesaria que en los medios impresos, precisamente en razón del volumen de producción que provoca la necesidad de orientación cuando se busca algo más que el placer de navegar.

En el terreno de la literatura también nos encontraremos con páginas al ciudado de especialistas, con páginas realizadas por lectores admiradores de algún autor, publicaciones institucionales, comerciales, etc. Es decir, un mundo variado, de calidad muy diversa y con diferentes objetivos. Habrá páginas de divulgación, para especialistas o, simplemente, para satisfacer una devoción. Es el navegante quien decide qué le interesa. Para encontrar información sobre Cela, por ejemplo, podemos dirigirnos a la Fundación Cela, a las páginas creadas por la Fundación Nobel con los galardonados, o a alguna creada por un admirador en un servidor australiano en la que vierte sus opiniones personales sobre el autor. Todo cabe y nosotros elegimos.

2.1.-Espacios WWW sobre Autores

Una de las publicaciones más populares y frecuentes en Internet son las páginas dedicadas a los autores literarios. Podemos decir que la popularidad de un autor en la Red se puede medir por el número de "páginas" que le han dedicado. Quienes tienen un autor favorito, las fundaciones dedicadas a preservar y difundir la obra de autores determinados, asociaciones -nacionales o internacionales- de especialistas en la obra de un autor, sus editoriales, etc. han desarrollado páginas de información sobre su autor en cuestión. En ellas podemos encontrar muy variada información: la biografía, la relación de su producción, bibliografía, acceso a material sobre el autor (ensayos, artículos, etc.) a cargo del creador o creadores de la página, material gráfico (fotografías, portadas de sus ediciones, etc.), enlaces con otros sitios de la Red dedicados al mismo autor...

Este tipo de páginas ha servido para sacar a la luz un fenómeno casi oculto por otros más propios de la cultura de masas: la capacidad de suscitar entusiasmo por parte de los autores literarios. Los usuarios manifiestan su entusiasmo o admiración, como se prefiera, creando estos espacios dedicados a los autores con los que han conseguido disfrutar de la lectura. En otras ocasiones es el interés académico de un especialista o grupo de especialistas sobre un autor el que motiva la creación de la página. En estos casos, como es lógico, el material que se puede encontrar es de otro tipo de calidad y puede incluir desde material inédito hasta reproducciones facsimilares de los manuscritos del autor o autora al que está dedicada la página. Tampoco hay que desdeñar las páginas creadas por aficionados; las hay de gran calidad y generalmente se anticipan a las más profesionales académicas. En cualquier caso, es un fenómeno interesante que los estudiosos de la recepción y la sociología del hecho literario no deberían de desaprovechar como fuente de información de las actitudes socioculturales actuales.
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